Módulo 14: Los Sacramentos

(CEC 1113-1134)
  Milagros de Jesús

Los sacramentos de la salvación

Todos nosotros hemos nacido privados de la gracia de Dios, de las virtudes infusas y de los dones del Espíritu Santo. Todos nacemos con el pecado original.
Pues bien, para sacarnos del pecado y llevarnos a la santidad, instituyó Nuestro Señor los siete Sacramentos.

Sacramento significa signo sagrado.

Pero ¿qué clase de signo?. No todo signo es sacramento. Hay signos, gestos religiosos como prender velas, hacer promesas, bendecir olivo, estampas, rosarios, etc. ¿Por qué, a pesar de que ayudan a nuestra fe, nos lo llamamos sacramentos? Porque el sacramento es un signo sagrado que  santifica, que nos da, devuelve o aumenta la gracia santificante. Los sacramentos no son un “invento” de la Iglesia; fueron instituidos directamente por Jesucristo. Sacramento es un signo sensible (que se puede percibir por medio de los sentidos) y eficaz de la gracia. Esto quiere decir que el sacramento es una señal especial que significa, por medio de cosas sensibles, la gracia divina que actúa en nuestra alma: significan gracia y producen gracia,-comunican lo que significan- y esto es porque en ellos actúa Cristo mismo. El sacramento es una señal visible y material, , de la Gracia invisible.

eficaz: activo, poderoso para obrar, que logra hacer efectivo un propósito.
eficacia: virtud, fuerza y poder para obrar.
la materia de los sacramentos son: el agua (Bautismo), el óleo (Confirmación y Unción), pan y vino (Eucaristía), pecados (Confesión), consentimiento (Matrimonio).


Hay mucho signos, que no pasan de ser símbolos: la calavera significa muerte, pero no es la muerte; la bandera representa la Patria, pero no es la Patria. En cambio el sacramento significa gracia y es gracia.


Los sacramentos de la Nueva Ley fueron instituidos por Cristo. Los siete sacramentos corresponden a todas las etapas y todos los momentos importantes de la vida del cristiano. Veamos ésto con más detenimiento:

Para la vida natural son necesarias siete cosas:
1. nacer
2. crecer
3. nutrirse
4. sanarse si estamos enfermos
5. robustecerse después de la enfrmedad
6. vivir en sociedad
7. tener una autoridad que nos mantenga unidos

Con siete sacramentos Dios provee a la vida espiritual con el  mismo orden con que provee a la natural:
1. Con el Bautismo se nace a la gracia.
2. por la Confirmación se crece en la gracia
3. la Eucaristía nos nutre
4. la Confesión sana enfermedades espirituales
5. la Unción de los Enfermos quita las reliquias o consecuencias del pecado.
6. el Matrimonio da hijos para la iglesia
7. el Orden Sagrado perpetúa la sucesión de ministros de la Iglesia

 Es decir que los siete sacramentos dan nacimiento, crecimiento, curación y misión a la vida de fe de los cristianos. Hay aquí una cierta semejanza entre las etapas de la vida natural y las etapas de la vida espiritual. Y ciertamente, los sacramentos  son necesarios para nuestra salvación.

De los siete sacramentos, cuatro se pueden recibir muchas veces: la Comunión, la Confesión, la Unción de los Enfermos, el Matrimonio (en caso de muerte de un cónyuge); tres sólo se pueden recibir una sola vez: el Bautismo, la Confirmación, y el Orden Sagrado.
Estos últimos se reciben una sola vez, no se pueden repetir, porque imprimen carácter, es decir, un sello imborrable, indeleble, que nada ni nadie puede quitar o borrar; permanecen para siempre como garantía de protección divina.

La gracia  santificante dada en los sacramentos, en el Cielo será un motivo más de gloria, y en el Infierno un motivo más de confusión porque nos recordará que pudiendo haber sido fieles traicionamos a Cristo por el pecado, y en cambio de una eternidad de gloria tenemos que sufrir, por culpa nuestra, una eternidad de condenación.

Los sacramentos, junto con la gracia, nos dan los dones y virtudes que la acompañan siempre.
Dan fruto en quienes los reciben con las disposiciones requeridas.

El fruto de la vida sacramental es a la vez personal y eclesial. Por una parte, este fruto es para todo fiel la vida para Dios en Cristo Jesús; por otra parte, es para la Iglesia crecimiento en la caridad y en su misión de testimonio.


¿Quién puede recibir y quién administrar el sacramento?

Puede recibirlo cualquier persona debidamente preparada, que tenga dsiposición a recibirlo, que no tenga impedimento alguno.
Además, cada sacramento tiene un ministro designado para administrarlo; no cualquier persona puede hacerlo.
Para que un sacramento sea válido, no se requiere que el  ministro esté en estado de gracia, porque el que comunica gracia no es el ministro, sino Jesucristo. Pero como los sacramentos son cosas santas, deben tratarse santamente. Así, peca gravemente quien adminstra un sacramento en pecado mortal.

Efectos de los sacramentos

Ahora bien: cada sacramento ha sido insituido por Dios  con un fin especial. Si los sacramentos no concediesen más que la gracia santificante, que es común a todos los sacramentos, parecería inútil haber instituido siete sacramentos diferentes. Luego, hay que concluir que cada sacramento confiere, además de la gracia santificante común a todos, una gracia específica, propia de ese sacramento: es lo que llamamos gracia sacramental.

Así:
el bautismo es un auxilio por el cual el bautizado es capaz de amar a Dios y cumplir sus mandamientos.
la confirmación nos hace fuertes para resistir las tentaciones y profesar la fe.
la eucaristía, para progresar en la vida espiritual.
la confesión y la unción de los enfermos, para evitar las recaídas y fortalecernos.
el matrimonio da la capacidad de desempeñar las misión propia de los esposos.
el orden hace al sacerdote idóneo para desempeñar los sagrados misterios.


 Otras celebraciones litúrgicas

Se llaman sacramentales los signos sagrados instituidos por la Iglesia cuyo fin es preparar a los hombres para recibir el fruto de los sacramentos y santificar las diversas circunstancias de la vida.

Entre los sacramentales, las bendiciones ocupan un lugar importante. Comprenden a la vez la alabanza de Dios por sus obras y sus dones, y la intercesión de la Iglesia para que los hombres puedan hacer uso de los dones de Dios según el espíritu de los Evangelios.

Además de la liturgia, la vida cristiana se nutre de formas variadas de piedad popular, enraizadas en las distintas culturas. Esclareciéndolas a la luz de la fe, la Iglesia favorece aquellas formas de religiosidad popular que expresan mejor un sentido evangélico y una sabiduría humana, y que enriquecen la vida cristiana.



Clasificación de los sacramentos

Podemos hacer tres clasificaciones de los sacramentos:

(I)
sacramentos de muertos: Nos hacen nacer a la vida de la gracia pues quitan el pecado (bautismo, penitencia).
sacramentos de vivos: por que el que los recibe debe estar vivo a la gracia de Dios, es decir sin pecado  mortal. Estos sacramentos aumentan la gracia (todos los demás sacramentos)


(II)
sacramentos de necesidad: sin los cuales no hay salvación (Bautismo, Penitencia, Eucaristía)
sacramentos de voluntad: no son necesarios para la salvación (Confirmación, Unción, Orden Sagrado y Matrimonio)

(III)
sacramentos de iniciación (Bautismo, Confirmación, Eucaristía)
sacramentos de curación (Penitencia, Unción de los Enfermos)
sacramentos de servicio a la comunidad (Matrimonio, Orden Sagrado)


Preguntas resumen:

1. ¿Qué son los siete sacramentos?
Son signos sensibles y eficaces de la gracia, instituidos por Jesucristo.
2. ¿Por qué decimos que son signos eficaces de la gracia?
Son eficaces pues en ellos actúa el mismo Cristo.
3. ¿Qué significa que imprimen carácter?
Que imprimen una marca, un sello indeleble.

Temas de discusión: 

1. ¿Por qué decimos que los sacramentos son signos? ¿Qué otros signos conoces?
2. ¿Conoces gente que diga que los sacramentos los “inventó” la Iglesia? ¿Qué les responderías?
3 ¿Hace bien la Iglesia en exigir preparación para los sacramentos, o eso aleja a mucha gente?