23. El cristiano y la oración

(CEC 2759-2865)


Jesús en el Huerto
Qué es orar
La oración es hablar con Dios; conversar con nuestro Padre del Cielo, con Jesús, con el Espíritu Santo.

Muchas definiciones de han dado de oración:
La oración es coloquio con Dios (San Gregorio Niceno)
La oración es hablar con Dios (S. Juan Crisóstomo)
Es la conversión de la mente y el espíritu a Dios, con piadoso y humilde afecto ( S. Agustín)
Es afecto de la mente dirigido a Dios (S. Buenaventura)
Es elevación de la mente a Dios (S Juan Damasceno)


Formas de oración
En este diálogo lo más natural es que digamos alabanzas, adoremos, demos gracias, pidamos perdón o imploremos lo que necesitamos.

adoración: la primera actitud del hombre que se reconoce creatura ante su Creador.
alabanza: la exaltación de la grandeza, la gloria del Señor.
acción de gracias: por todos los dones recibidos
petición: es decir, pedir en primer lugar, perdón por nuestros pecados, por haberlo ofendido; pedir perseverancia en el bien; y también pedir cualquier cosa, aún materiales que necesitemos o que otros necesiten.

Para un cristiano orar es un deber. Y también una necesidad.

San Alfonso María de Ligorio enseñaba claramente: "el que no reza, no se salva".

Dios escucha siempre nuestras oraciones y nos concede todo aquello que hace bien a nuestra alma, aquello que conviene para nuestra salvación.

"Me invocarán, y yo les escucharé" (Jer 29,12)
"Pidan y recibirán" (Jn 16,24).


¿De cuántas maneras puede ser la oración?

La oración puede ser mental, vocal, o contemplativa

mental: hecha con la mente, con la meditación, el pensamiento.
vocal: hecha con palabras dichas con atención
contemplativa: es estar con la mirada puesta en aquel que sabemos que nos ama.


¿Debemos orar a la Santísima Virgen María?

Sí, porque es la Madre de Dios y es Madre nuestra que intercede por nosotros y a la que nada negará Jesús cuando le hable de nosotros. La historia de la Iglesia está marcada por la experiencia de que María Santísima nuestra Madre escucha siempre a sus hijos.

La oración Memorare (Acordaos =acuérdate) compuesta por San Bernardo manifiesta la confianza en María como intercesora, abogada y amparo.


¿Hemos de orar también al ángel custodio y a los santos?

Si, hemos de orar al ángel custodio porque está a nuestro lado siempre para ayudarnos, y a los santos porque interceden por nosotros ante Dios.
Pero ya sea que recemos a la Virgen o a los santos o a Jesús, la oración siempre es trinitaria, siempre dirigida a Dios Trino, pues la Trinidad es el Misterio central de la fe y de la vida cristiana.


Cómo debemos orar

San Lucas nos ha transmitido cuatro parábolas sobre la oración:
Lc 11,5-13: El amigo inoportuno (llamad y se os abrirá)
Lc 18,1-8: la viuda inoportuna (es necesario orar siempre, sin cansarse)
Lc 18, 9-14 : el fariseo y el publicano
Lc 11,9-13 (eficacia de la oración)



Hemos dicho que orar es hablar, conversar con Dios, con Jesús, con la Virgen; por lo tanto pensemos ante todo quiénes son ellos y quién soy yo; enseguida vemos que la oración debe ser humilde y atenta, llena de confianza y perseverante; una y otra y otra vez, sin cansarnos; porque Ellos nos aman y lo pueden todo, y nosotros lo necesitamos mucho.

Jesús nos dice: "Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá; pues todo el que pide; recibe; el que busca encuentra; y al que llame se le abrirá" (Mt 7, 7-9).
Esto quiere decir que el fruto de la oración es seguro, porque tiene la promesa del Señor y nunca es inútil, si pedimos como debemos pedir.

En la oración debemos pedir principalmente la gloria de Dios y su Reinado, el perdón de nuestros pecados, la salvación eterna y por cualquier otra necesidad.

Podemos rezar en la Iglesia, ante el sagrario, en algún rincón de nuestra casa o jardín donde podamos estar a solas, en un santuario, en la misa. Pero el lugar insustituible para rezar es la intimidad de nuestro propio corazón: es allí donde Dios habita y se comunica con nosotros.

Muchas veces las preocupaciones de la vida cotidiana o las naturales distracciones dificultan la oración; como así también la pereza o la falta de fe. Pero debemos tratar de disponer el corazón para aceptar el influjo del Espíritu Santo.


El Padrenuestro
Leemos Lc, 11,1-4

Cuando sus discípulos le pidieron: “Maestro, enséñanos a orar”, la respuesta de Jesús fue el Padrenuestro. Por ello, es la oración más excelente pues el mismo Jesucristo la enseñó; en ella pedimos todo lo que podemos desear.

En el Padrenuestro hay siete peticiones y es la oración cristiana fundamental y más perfecta.
Las tres primeras peticiones del Padrenuestro tienen por objeto la Gloria del Padre: la santificación de su Nombre, la venida de su Reino y el cumplimiento de su voluntad.
(Desde “Padre nuestro..... “ hasta “.... en la tierra como en el cielo”)
Las otras cuatro peticiones tienen por objeto nuestra vida: para alimentarla y para curarla del pecado; y pedimos también ayuda en nuestro combate por la victoria del Bien sobre el Mal.
(Desde «Danos hoy nuestro pan....» hasta «....en la tentación»

¿Por qué al final decimos "Amén"?
Al final decimos "Amén", expresando nuestro deseo de que se cumpla lo que hemos pedido en las siete peticiones: Así sea.


Preguntas resumen:

1. ¿Qué es orar?
Es elevar el alma a Dios.
2. ¿A quién se dirige la oración?
La oración se dirige a Dios Trino.
3. ¿Cuál es la condición para orar?
La humildad y la perseverancia es la base de la oración.
4. ¿De qué diversos modos podemos orar?
Podemos orar alabando a Dios, dándole gracias, pidiendo perdón por nuestros pecados y suplicando por nuestras necesidades y las de los demás.
5. ¿Cuáles son los grados de oración?
La oración vocal, la meditación y la contemplación.
6. ¿Qué se requiere para la oración?
Silencio y recogimiento.
7. ¿Es necesaria la oración?
Sí: no se concibe la vida del cristiano sin oración, por eso debemos rezar todos los días.
8. ¿Cómo sabemos que Dios oye nuestra oración?
Porque Jesús nos lo enseñó con sus parábolas y su ejemplo.


Para trabajar en grupo:
1. ¿Crees que la oración es una obligación aburrida y que sirve de poco? ¿Sí o no? ¿Por qué?
2. ¿Cuáles son las oraciones que conoces? ¿Cuáles las que prefieres?
3. Repasando el ordinario de la Misa, señalar en qué partes pedimos perdón, adoramos, alabamos o solicitamos a Dios alguna ayuda.

3. ¿Cómo se manifiestan los pecados capitales en la sociedad actual?

4.¿Cuál es nuestra responsabilidad cristiana frente a los demás hombres y a los problemas sociales de nuestra Patria y del mundo?