PROYECTO DE ITINERARIO CATEQUÍSTICO
Experiencia llevada a cabo en los años 2004, 2005 y 2006 en la Parroquia Santísima Trinidad
de la ciudad de Córdoba, Argentina
María, Sede de la Sabiduría, Ruega por nosotros
Destinatarios: adultos jóvenes y mayores
Finalidad: catequesis de iniciación y/o perseverancia. Se propone:
- un proceso de iniciación cristiana para no bautizados
- un proceso de reiniciación para los bautizados alejados de la práctica de la fe
- un proceso de profundización y afianzamiento de la doctrina que genere experiencias de fe, de oración y compromiso.
Objetivos:
- Iniciar de forma orgánica y sistemática en la vida de la Fe, del seguimiento de Cristo, de la vivencia litúrgica y la oración para llegar a la madurez cristiana.
- Promover la integración y participación activa.
- Actualizar el compromiso apostólico.
- Ofrecer una fundamentación de la fe cristiana, ayudando al catequizando a dar razón de su fe y su esperanza.
Duración: 23 encuentros
Fundamentación:
Recordaba el Card. Darío Castrillón al inaugurar la Conferencia Catequística Europea de 2004, que la catequesis no es simplemente una actividad más entre los muchos caminos de la evangelización, sino que representa una obra de justicia única y fundamental, la cual se inscribe en las obras de misericordia: todo fiel tiene derecho a una catequesis coherente con la Fe de la Iglesia.
Con referencia al tema específico del catecumenado de adultos las afirmaciones de los documentos eclesiales sobre éste son inequívocas:
“La catequesis de adultos, al ir dirigida a hombres capaces de una adhesión plenamente responsable, debe ser considerada como la forma principal de catequesis, a la que todas las demás, siempre ciertamente necesarias, de alguna manera se ordenan” (DCG 59)
“La catequesis de adultos es la forma principal de la catequesis, porque está dirigida a las personas que tiene mayores responsabilidades y la capacidad de vivir el mensaje cristiano bajo su forma plenamente desarrollada” (CT 43)
Es decir que la catequesis de adultos es el paradigma inspirador de los procesos catequísticos de las otras edades. Su importancia se debe a los siguientes motivos:
- La edad adulta es la
época de las opciones fundamentales. Los adultos son los que tienen las
mayores responsabilidades en
- Los adultos tienen más capacidad para una adhesión cristiana permanente madura.
- La infancia y la
adolescencia necesitan modelos de adultos de identificación, como así
también de comunidades eclesiales adultas de referencia para la vivencia
de la fe cristiana.
Esquema:
Cada encuentro se desarrolla en cuatro momentos:
ü Oración inicial, encomendando el estudio al santo o la advocación mariana del día
ü Momento expositivo de los contenidos catequísticos
ü Discusión y reflexión en grupo de los temas
ü Oración conclusiva (acción de gracias en la sala, adoración eucarística,
rosario en la capilla, etc. según convenga)
Están previstas evaluaciones periódicas a libro abierto, como así también implementación de dinámicas para fijar los conocimientos en forma amena, como por ejemplo: sopa de letras, crucigramas, completar la frase, respuestas a cuestionarios, responder Verdadero - Falso, etc.
Todos los temas tienen referencias Bíblicas y del Catecismo de la Iglesia de Católica.
Contenidos mínimos:
Desde que “a ningún verdadero catequista le es lícito hacer por cuenta propia selección en el depósito de la fe, entre los que estima importante y lo que estima menos importante, o para enseñar uno y rechazar lo otro” (Catechesi Tradendæ, n. 30), se estimó confiable utilizar, para determinar los contenidos mínimos, los siguientes trabajos:
Mons. Rodolfo Laise: Catecismo para la iniciación cristiana, San Luis, 1994
Hno. Manuel Herrero, FMS: Creo, Señor, Mercedes, Bs.As., 1995
CEA: Felices los que Creen, Bs.As., 2003
Pbro. Carlos Buela, v.e.: Catecismo para Jóvenes.
Se planificó en base a la estructura del Catecismo de la Iglesia Católica, que se inspira en los catecismos tradicionales articulados en torno a cuatro pilares: La Profesión de Fe, La Celebración del Misterio Cristiano, la Vida en Cristo y la Oración Cristiana (Cfr. CEC 13). De esta manera el programa de catequesis quedó conformado de la siguiente manera:
Las cuatro partes de la Doctrina Católica
I. Lo que hay que creer: El Credo
1. La Revelación de Dios: El hombre capaz de Dios. La respuesta del hombre a Dios. Las fuentes de la Revelación.
2. Cuál es el Dios de nuestra fe: La Santísima Trinidad
3. La Creación: La Creación de la nada. Los ángeles. El hombre. Pecado Original.
4. Jesucristo, Hijo Único de Dios: El Redentor. Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre. La Virgen María.
5. Los Misterios de la Vida de Cristo: Preparativos a la venida del Mesías. Vida oculta y vida pública de Jesús. La Pasión. Resurrección. Ascensión. Jesús Juez de vivos y muertos.
6. El Espíritu Santo.
7. La Iglesia Católica: Fundación de la Iglesia. Misión de la Iglesia. Propiedades y Notas. El Papa.
8. Comunión de los Santos: La comunión eclesial. La Iglesia militante, purgante y triunfante.
9. Perdón: El perdón de los pecados.
10. Resurrección: Muerte y Resurrección. La muerte cristiana. ¿Reencarnación?
11. La Vida eterna: Juicio particular y Juicio Final. El cielo, el Infierno y el Purgatorio.
II. Lo que hay que recibir: La Celebración del Misterio Cristiano
12. La liturgia: El año litúrgico
13. La Gracia: La Gracia Santificante. Virtudes y Dones del Espíritu Santo.
14. Los Sacramentos: Signo eficaz de la Gracia. Los siete sacramentos. Ministros ordinarios y extraordinarios. Materia y forma. Efectos. Clasificación
15. Bautismo
16. Confirmación
17. Eucaristía: Especies eucarísticas.. Transubstanciación. Presencia real y substancial. Efectos de la Eucaristía. Disposiciones para recibirla. Comunión sacramental y espiritual. La Misa. Partes y fines de la Misa. Gestos y símbolos de la celebración eucarística. La Adoración Eucarística.
18. Penitencia
19. Unción de los enfermos
20. Orden Sagrado
21. Matrimonio
III. Lo que hay que hacer: La vida en Cristo
22. La vida del cristiano: Las bienaventuranzas. La dignidad de la persona humana. La libertad. La moralidad de los actos humanos. La conciencia moral. El pecado. La Ley Moral. Los Diez Mandamientos. La Iglesia, Madre y Educadora. Los Preceptos. La Comunidad humana. El bien común. Las Obras de Misericordia.
IV. Lo que hay que rezar: La Oración Cristiana
23. El cristiano y la oración: Qué es orar. Formas de oración. Cómo debemos rezar. El Padrenuestro.
Puesto que no se concibe la vida del cristiano sin oración, los temas incluidos en la Parte IV no son dejados para una cuarta etapa, sino que cruzan transversalmente toda la estructura del programa, desde el primero al último de los encuentros.
Manual:
Comprende 23 unidades que pueden desarrollarse sin dificultad en 23 encuentros, cronograma éste que se cumplió rigurosamente durante los tres períodos, sin que fuera preciso agregar más encuentros de los previstos. Personalmente considero que aumentar el número de encuentros sería beneficioso, y duplicarlo, óptimo.
Cabe agregar aún que este Catecismo se utilizó en grupos de catequizandos completamente heterogéneo- varones, mujeres, adolescentes, adultos jóvenes, solteros, casados, universitarios y analfabetos funcionales- pudiéndose sortear rápidamente todas las dificultades iniciales y cumplimentando todos los objetivos propuestos. Con lo que pretendo significar que es un Manual probadamente flexible y sencillo.
Se elaboraron fichas explicativas para cada uno de los temas, las que permiten desarrollar en el tiempo previsto -en forma sintética pero completa- las cuatro partes del Catecismo de la Iglesia Católica.
